No Te Conformes, Transfórmate
- consejojuvenilmeno
- 15 ago 2020
- 2 Min. de lectura
POR ANAHÍ BERMEO

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2
En una ocasión leí sobre un célebre poeta llamado Henry W. Longfellow, un hombre de avanzada edad, cuyos cabellos blancos reflejaban el paso del tiempo, sin embargo, su estado anímico no irradiaba aquella trayectoria, pues seguía siendo un hombre lleno de vitalidad.
En alguna entrevista se le preguntó:
¿Cuál era la clave para mantener tal vigorosidad?
El lírico, señalando un manzano en flor expresó: “Ese árbol es muy viejo, pero nunca he visto brotes más hermosos que los que tiene ahora. A ese árbol le brota madera nueva cada año. Al igual que él trato de que me salga un poquito de madera nueva todos los años”.
Ese es el mismo diseño de nuestro Creador para nosotros sus hijos. El paso de los años, los problemas de este siglo y demás situaciones, pueden crear en nosotros desolaciones que se reflejan en nuestros cuerpos, pero nuestro espíritu posee la capacidad de transformarse constantemente.
También existen ciertas actitudes conformistas que nos limitan, muchas veces nosotros mismos nos las imponemos y estas nos impiden lograr la transformación diaria de nuestro espíritu para tener pleno entendimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas y cuyo precepto divino es de un futuro prometedor.
Debemos encontrar motivaciones para transformar nuestro espíritu constantemente y así mejorar nuestra relación con Dios. El apóstol Pablo nos instruye en Romanos 12:1-2 a la renovación de nuestra mente a través de la lectura de la Palabra de Dios. También debemos aceptar que todas las vicisitudes que se presenten en nuestro camino son parte de la perpetua obra que Dios realiza en nosotros (Romanos 8:28).
La absoluta confianza en Cristo y en sus planes es la pieza fundamental, y a través de este proceso Pablo encontró su motivación para transformarse a “madera nueva” en su relación con Dios.
Al igual que al apóstol Pablo, nosotros debemos buscar una relación personal con Dios basada en el ejercicio de la oración y meditación de la palabra conforme a Su voluntad, para así implementar una confianza en ÉL pese a toda circunstancia que vivamos, para que solo así alcancemos un proceso de transformación que nos brote “madera nueva”.
¿Y tú permitirás que fluya en ti una transformación que te acerque aún más a Cristo?
RETO DEL DÍA:

Que el Señor fluya a través de mí y que arda de amor por Él
El anhelo más grande de Dios para con nosotros es que podamos ser transformados de nuestra pecaminosa naturaleza humana, y recibamos parte de su gloriosa y perfecta naturaleza divina 😊
Cada día debemos renovar nuestras fuerzas buscando su presencia y ser como un árbol plantado junto a una corriente de agua
Absolutamente, quiero ser madera nueva cada día, renovada mediante el poder del Espíritu Santo.
¡Alabanzas sean al Padre!
La transformación plena viene cuando tenemos una relación íntima con el Padre y así sabremos hacer si voluntad 🔥