METAMORFOSIS DEL ALMA

POR ANGIE CASTAÑO

Todo en nuestras vidas tiene un cambio, al igual que las estaciones del año. Todo en esta tierra necesita de un cambio para que cumpla la función para la que fue creado. Este proceso de cambio es transcendental en el ser humano.

Nuestra alma alberga nuestros sentimientos, decisiones y sensaciones que deben someterse a un cambio para que puedan alinearse a nuestro espíritu y así cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Te pregunto: ¿Cuántas veces lo que sentimos nos ha perjudicado o nos ha hecho hacer cosas en contra de la voluntad de Dios? Quizás nuestra respuesta sea muchas; esto nos comprueba la necesidad de que cada parte de nuestra vida necesita un cambio, una metamorfosis.

Nuestra vida cristiana también está llena de transformaciones que producen un cambio en nuestra alma, cambios que suceden en todas las áreas de nuestra vida, a medida que experimentamos del amor de Dios, que sobrepasa todo entendimientos, porque ¡no imaginas cuánto amor necesita ese cambio!

Debemos tener mucho cuidado con nuestra alma, llenarla cada día del Espíritu Santo para que podamos someterla a la voluntad que Dios quiere para nuestras vidas. Esto nos garantiza un proceso adecuado hacia el propósito de Dios.

Como se cita en 2Corintios 3:18 |NVI|

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

A pesar de los problemas o las situaciones por la que nos vemos enfrentados cada día, Dios nos ofrece un gran proceso en que Él es el único con el poder suficiente para hacerlo, por lo que es necesario dejarnos guiar por Él.

Ese mismo poder que transformó a Saulo de Tarso, de perseguidor a seguidor, es el mismo que promete dar vida a lo muerto, a dar esperanza a cosas que no parecen tenerlas, y a darle transformación hasta lo más profundo de nuestra alma.

Te animo cada día a buscar el rostro de nuestro Señor, estar en su presencia. Donde sea que nos encontremos Dios siempre estará con nosotros, jamás nos abandonará. Él estará allí a nuestro lado.

También debemos saber que Dios no elige a personas preparadas, Él prepara a sus elegidos, ¡y lo somos!, no tenemos por qué temer, pues sabemos que, si Dios está con nosotros, quién contra nosotros,

¡Porque Dios velará por ti! Salmos 32:8 |NVI|

Oración

Señor Jesús hoy delante de Ti, te pido de corazón que bendigas y transformes mi alma de todo aquello que no proviene de ti, me entrego en tus manos, hágase tu voluntad sobre mi vida, anhelo ser transformado(a) y vivir totalmente para ti.

Amén

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